Denuncia en verso. Poema escrito por Celia Asencio Bonilla

A las que ya no estáis, por una sociedad igualitaria.
En la oscuridad del eterno infinito,
estáis vosotras, mujeres,
silenciadas,
mujeres,
pues os lanzaron a un vacío profundo
y mezquino.
En la oscuridad de la injusticia perpetuada,
estáis vosotras, compañeras,
marchitadas,
compañeras,
pues os callaron toda voz de esperanza
y libertad.
En la oscuridad de esta hipócrita sociedad,
estáis vosotras, amigas,
golpeadas,
amigas,
pues os alcanzó el rayo mortal del odio
y de la ira.
En los arrabales de los submundos están aún vuestros gritos,
hermanas,
que a veces se oyen con la noche espesa de la madrugada y
el silencio,
valientes,
un ruido estrenduoso que nos arranca la paz del espíritu.
Somos precisamente porque estamos vivas,
colegas,
y a vosotras os quitaron el verbo ser sólo por nacer
mujer,
sí.
Somos carne y lucha precisamente porque tenemos pies,
lengua y mente,
y a vosotras os lo privaron todo sólo por nacer
mujer, o ni siquiera mujer,
sí.
Solas, mujeres, solas.