
Casi 43 años después, 2017, y las cosas están tal y como se dejaron justo después de la muerte de Franco. En el 76, ya los saharauis se instalaron en campos de refugiados en Argelia, tras el acuerdo de España con Marruecos y Mauritania: la administración del territorio quedó, desde ese momento, compartida sin el consentimiento de su pueblo. Hoy, los saharauis siguen exiliados de su territorio, mientras el Frente Polisario sigue al pie de la lucha, condenando, casi medio siglo después, aquel pacto tripartito.
“Marruecos culpable, España responsable”, así decía uno de los lemas de la marcha que se dio lugar en la capital española hace apenas dos días. Madrid se convirtió en el escenario de centenares de saharauis y ciudadanos comprometidos con la lucha histórica del Sáhara Occidental, gente procedente de todas las partes del Estado español, de los territorios ocupados del Sáhara Occidental y de los campos de refugiados de Argelia. Una manifestación convocada por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, con el propósito de exigir responsabilidades a España y de recordar que el pueblo saharaui sigue a la espera del referéndum acordado por la ONU. Un referéndum que sigue sin celebrarse tras varios intentos de las Organizaciones Unidas y el abandono del pueblo español.
“El Sáhara y los saharauis somos condenados a la lucha perpetua frente a la eterna injusticia causada por los vaivenes y por el doble rasero de la comunidad internacional”
Tanto en español como en hasanía (variante del árabe que hablan los saharauis) se gritaron más lemas como: “¡Rajoy, atiende! El Sahara no se vende”, “Sahara libertad, Polisario vencerá” “La badil la badil an tacrir el masir” (no hay alternativa, no hay alternativa a la libre determinación)… Gritos que colonizaron las calles madrileñas en un recorrido que comenzó en Atocha y finalizó en Puerta del Sol.
Espera, espera y espera. Un largo invierno que no finaliza con un eterno sol, así es la lucha del pueblo saharaui. Desde la descolonización en el 75, los saharauis reclaman su derecho de autodeterminación, pero la sinrazón de Marruecos, que llegó, incluso, a levantar un muro de casi 3000 km construidos en la zona Occidental del Sáhara, ha entorpecido cualquier negociación llevada a cabo. Mohamed Ahl Mehdi, saharaui de pura cepa, activista y, ahora, doctorando en España, se describe como un empedernido luchador de la dignidad humana: “Nací en la zona ocupada del Sáhara Occidental. Desde pequeño veía la injusticia diariamente, desde entonces decidí luchar contra ella. Desde hace tiempo, especialmente, al tomar contacto con el pensamiento existencialista de Jean Paul Sartre, tengo la convicción de que “somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros”. El Sáhara y los saharauis somos condenados a la lucha perpetua frente a la eterna injusticia causada por los vaivenes y por el doble rasero de la comunidad internacional”.